La mente, una máquina bien engrasada.

A lo largo de la historia se le ha dado mucha importancia al Alma, esa sustancia racional que nos constituye dentro de una maquina compleja como lo es el cuerpo, como decían los filósofos de la época. El alma complementa al cuerpo y el cuerpo va ligada al alma, algunos decían que esta seria libre cuando el cuerpo pereciese y otros que perecería con el. Hoy en día las relaciones mas comunes que podemos dar frente a estas tesis son las existentes entre la mente (considerada Alma) y el cerebro (se podría extrapolar al cuerpo pero no en su totalidad).

La mente es algo inmaterial, no tiene una extensión en el espacio, que se sepa, podríamos decir que es inmutable como decía Platón, esto se refiere a que es en la mente donde residen las ideas y no en el cerebro, mejor dicho es en el cerebro donde se almacenan esas ideas pero no es donde se crean o se procesan, el funcionamiento del cerebro es completamente distinto al de la mente pues este precisa necesariamente de un guía, una brújula que le diga a donde tiene que ir, es un poco parecido al mito del Fredo donde se caracterizan los tres tipos de almas que describía Platón, ahora mismo solo voy a usar dos de ellas para explicarme. El alma irascible (caballo blanco) decíamos era noble y valeroso pero no tenia conocimiento alguno y se perdería a si mismo, a mi forma de ver podríamos decir que este caballo es el cerebro, y por lo tanto el auriga (alma racional) es la mente. Lo mas importante es que se auto complementan y se necesitan uno al otro.

Cambiando de modo de ver las cosas, el cerebro y la mente, funcionan como una maquina u ordenador. Esta descripción trata a la mente de Software y al cerebro de Hardware. Uno es chatarra sin el otro. 

En mi opinión, el cuerpo puede actuar y vivir sin alma, pero no sin mente, por lo que las comparaciones entre una y otra cesarían. Sin mente no somos nada literalmente, el alma yo lo veo como la esencia que te constituye, una característica propia de ti. Si te la quitan no morirías pero dejarías de ser lo que eres. Ami siempre me gusta pensar que la muerte no es el final por lo que, en mi caso no estaría de acuerdo con Aristoteles. De una manera u otra he acabado leyendo artículos sobre la religión hindú, un tema que en lo personal me atrae bastante, y he aprendido que para ellos la muerte no es el final, su alma va viajando a lo largo del tiempo en distintas vidas, cada una dependiente de los actos cometidos en la anterior, hasta llegar al punto de liberación donde el alma es libre y puede vivir eternamente. Yo no creo que esto sea tal cual, pero si creo que el alma se separa del cuerpo al morir y emprende un nuevo viaje a lo desconocido.